12.1.06

Cadáver Exquisito - Gernika


Bordeando la costa primero y luego entre montañas de verde llegamos desde San Sebastián -en el País Vasco al norte de España - a la legendaria y ahora apacible ciudad de Gernika.

Bombardeada durante tres horas consecutivas en 1937 por escuadrones de la Legión Cóndor nazi, Gernika en escombros ardió durante tres días. Milagrosamente quedaron en pie el roble centenario - árbol símbolo de las libertades históricas vascas que vio las primeras asambleas del País Vasco - y la Casa de Juntas.

Artistas se solidarizaron con los sobrevivientes de la tragedia. Picasso, que habiendo recibido con anterioridad el encargo de un mural para el Pabellón Español de la Feria Mundial de 1937, decide denunciar el horror de lo acontecido con imágenes desgarradoras.

Ahora, en el centro de la ciudad de Gernika, se encuentra el Museo de la Paz. Una Fundación que se ha propuesto usar la experiencia local par reflexionar sobre la paz.

El Museo propone un recorrido que gira en torno a tres preguntas: ¿qué es la paz?, ¿qué legado nos ha dejado el bombardeo de Gernika? y, ¿qué pasa actualmente con la paz en el mundo? E intenta responderlas con una presentación de una amplia gama de puntos de vista sobre la paz, así como de negociaciones y reconciliaciones en el mundo. Nos muestra la historia de Gernika-Lumo y la guerra civil española y reflexiona sobre los derechos humanos y el conflicto vasco. Su lema: “renunciar a olvidar, renunciar a la venganza”.


Son casi 70 años desde aquel día de abril en que Gernika inició su reconstrucción. En El Salvador pronto cumpliremos poco más de una década desde la finalización de la guerra. Será un momento privilegiado para la reflexión: doce años de guerra más doce años de paz marcan nuestra historia. El futuro amenaza con ser errático y volátil sin las valiosas lecciones del pasado en la mira.


BCN, 12 de septiembre del 2003

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